Nunca he ido a terapia, ¿Cómo es el proceso?
Generalmente comienza con una llamada telefónica breve o un mensaje en la que me explicas brevemente el motivo de consulta y en la que te preguntaré algunos datos básicos para hacerme una idea de lo que necesitas y si yo soy el profesional que necesitas. A ti te vendrá bien para comprobar si quieres continuar. No serán más de 5 o 10 minutos, como mucho. Puede suceder que llames y no pueda atenderte en ese momento, no te preocupes, te devolveré la llamada. También puedes iniciar el contacto inicial por mail o Whatsapp.
Si decides seguir adelante, concertaremos una primera visita presencial u online que tendrá una duración inicial de unos 50 minutos. Si sois una pareja, la primera sesión será de unos 90 minutos y en este caso sí tendrá que ser presencial.
En las primeras sesiones, se realizan las primeras evaluaciones del problema, trabajamos en establecer objetivos y planes de acción para llegar a ellos. Podríamos hacer uso de cuestionarios, de test u otros materiales que yo te iré proporcionando, según se necesite en cada caso.
Después, con la evaluación y una estrategia establecida que hayamos acordado, iremos abordando cada tema para ir cubriendo nuestro plan y alcanzar los objetivos.
Finalmente, se establecen una serie de sesiones finales para afianzar los cambios y mejoras, y asegurarlos.
Es complicado saber las sesiones que serán necesarias pero la literatura de las intervenciones de corte breve, las fijan en una media de unas 10 a 15 sesiones. La frecuencia inicial suele ser semanal, espaciándose luego hasta que las finales se establecen cada mes o dos meses para asegurar la consolidación de los cambios y mejoras.
Las sesiones son como una conversación en la que avanzaremos juntos, te propondré ejercicios y tareas si fueran necesarias para que puedas hacerlo entre sesiones, y las revisaremos juntos. Nada de lo que hablemos saldrá fuera de nuestras sesiones, y un principio básico es que no es un espacio para juzgar, sino para crecer y avanzar juntos.
Así pues, en todo momento nuestras sesiones serán un espacio seguro. La confidencialidad está asegurada dentro del marco legal y deontológico de la profesión.
¿Qué pasa si no me encuentro a gusto?
Establecer una buena relación terapéutica que esté basada en la confianza, el respeto y la comprensión es fundamental en cualquier encuentro y terapia psicológica. Y lograrlo es un punto central en mi práctica profesional.
Pero a pesar de nuestros esfuerzos, puede pasar que no logres conectar conmigo tras las sesiones iniciales.
No pasa nada. No tienes obligación de continuar conmigo en ningún caso, y no hay problema en ello. Si ves que te sucede, puedes abandonar sin dar explicaciones, o podemos hablarlo en las sesiones y estudiar qué ocurre en nuestra interacción que nos ofrece resistencia para establecer una buena relación terapéutica. Tú decides libremente.
Espero que no nos suceda, pero si te pasa conmigo, no te preocupes, y no dudes en buscar a otro profesional que pueda ayudarte. Somos muchos, con diversas formas de ser y prácticas que pueden adaptarse según necesidades, y seguro que puedes encontrar a alguien que te pueda ayudar mejor.
¿Cuál es la corriente terapéutica con la que trabajo?
Me formé inicialmente en la psicología cognitiva conductual, algo que encaja muy bien con mi formación científica previa. Podríamos considerarlo como el andamiaje de mi práctica profesional. Sin embargo, un hogar no solo son las estructuras de cimientos y paredes. Así pues, otras teorías de corte humanista completan mi visión sobre la psicología. En especial me siento cómoda con las terapias narrativas y las centradas en las soluciones de problemas.
Muchos psicólogos nos definimos como integrativos porque intentamos adaptarnos al universo de las personas que confían en nosotros con las técnicas y paradigmas que más se ajustan a sus necesidades. En este sentido, me uno esa visión holística de la práctica profesional. Según tus necesidades, buscaremos el enfoque y las herramientas que mejor te puedan ayudar en tu camino hacia la mejora.